La combinación entre música y dibujos animados se remonta a los exordios del cine, con los primeros cortometrajes de Walt Disney. Este binomio se ha revelado vencedor en cada época y también en Italia ha descubierto un filón discográfico de éxito, totalmente dependiente de la televisión. La colección presenta célebres bandas sonoras de importantes dibujos animados de los años ochenta y noventa, importados principalmente de Estados Unidos a Japón, con texto y músicas a menudo readaptadas a los gustos del público italiano.